De qué hablamos cuando hablamos del cerebro de tanguero
Aseguran que, quien lo posee, goza de algunas particularidades que el resto no.
María Areces recibe en el estudio al cardiólogo, médico del hospital Naval, Luis Canales, quien además es bailarín de tango y escritor de poesías.
Además a Rodoflo Gallo Castillo sociólogo, poeta amante del tango y periodista.
Para hacer la introducción al tema María habla telefónicamente con Agustín Ibáñez, investigador independiente del Consejo en el Instituto de Neurología Cognitiva de Buenos Aires (INECO).
Ibáñez responde a esta pregunta explicando que el tango tiene características peculiares ya que, por ejemplo, requiere de sintonización y coordinación en el espacio-tiempo en cercanía con otro cuerpo.
Además, incluye variaciones rítmicas, fluctuaciones en la velocidad e incorpora la improvisación, acción que obliga a los bailarines a ser capaces de anticipar la cinemática del otro cuerpo.
“Esto hace que una persona pueda interpretar de la mejor manera posible los eventos del mundo y construir así expectativas sobre lo que es mas factible que ocurra en una situación determinada”, establece el investigador.
En este sentido, esta capacidad cerebral es comparable con las anticipaciones que se hacen las personas cuando se dice que usan el ‘sentido común’.
Además María conversa con el campeón mundial de tango pista Germán Vallejos.